domingo, 7 de junio de 2015

Sentir o no sentir.

¿Alguna ves os habéis planteado que ocurriría si el ser humano careciera de sentimientos?

   Últimamente he estado pensando que aquello que puede hacer feliz a los seres humanos, también los puede hacer desdichados o violentos.
Somos humanos porque además de ser racionales (unos más que otros) tenemos la capacidad de sentir una gran variedad de sentimientos, desde el amor hasta el odio.
   Si nos centramos en los sentimientos positivos: amor, alegría, efusividad..... Podemos decir que los sentimientos son algo positivo que nos da la oportunidad de experimentar la felicidad. Sin embargo, si nos centramos en los sentimientos negativos la balanza cae estrepitosamente. El odio, miedo, frustración, tristeza, envidia, ira, codicia... nos convierte en seres que cambian constatemente dependiendo de la situación.
   Si no tuvieramos sentimientos, tal vez, podríamos vivir en paz en un mundo donde no existiera la codicia, la pobreza, la injusticia o la necesidad de poder. Pero a su vez, perderíamos la capacidad de sentir lo bueno, aquello que nos hace vivir con esperanza, con sueños y metas.
   Por ello, pienso que los sentimientos son algo positivo que nos hacen crecer y por tanto merece la pena conservarlos en parte. Con esto me refiero a que si fuera posible y estuviera en mi mano eliminaría esos sentimientos que nos pueden llegar a convertir en malas personas como: el odio, la codicia, la envidia, la arrogancia, la ira, el egocentrismo, y todo aquello que puede convertir a una persona en un monstruo capaz de dañar a otros seres humanos.

Karen

No hay comentarios:

Publicar un comentario